BIOGRAFÍA DE JESÚS ESTEBAN SÁDABA PÉREZ
Jesús Esteban nació en Pamplona (Navarra-España) el 27 de octubre de 1941 y entra en el seminario seráfico de Alsasua en agosto de 1952, todavía sin cumplir los once años. Su hermano Francisco José iniciaba el tercer curso. Un año más tarde ingresaría su hermano José Mary. De una familia católica con seis hijos, tres de ellos son misioneros capuchinos en México y Ecuador, además de su hermana Mariasun, misionera laica en Aguarico.
En seguida llamó la atención por su capacidad especial para las matemáticas, así como por su temperamento tranquilo, sencillo, sereno y servicial.
Pasó tres años de estudio de la filosofía en Torrero, Zaragoza, y posteriormente ingresó al noviciado, junto con otros nueve compañeros.
En teología vivió la efervescencia del Concilio Vaticano II, con las inquietudes, ideales y desconciertos de la época, aunque eso no perturbó el camino vocacional del joven Jesús Esteban. Eras épocas de nuevas perspectivas para la Sagrada Escritura, Historia de la Iglesia, Eclesiología, Cristología… con insignes profesores capuchinos como Tarsicio de Azcona y Felipe de Fuenterrabía, entre otros.
Junto con ocho clérigos y Ángel María Vizcay, no clérigo, hizo los votos perpetuos el 15 agosto 1964. El tres de marzo de 1965 fue consagrado sacerdote en la Iglesia de los Salesianos de Pamplona, junto con otros diocesanos y los capuchinos Alberto García, Jesús María Iriarte, Alfredo Espinal, Gabriel Larraya, Rodolfo Erburu, Francisco Sarriés y Tomás Muro.
En seguida recibió “obediencia” para estudiar la carrera de Matemáticas Puras, y después pasó muchos años de profesor y formador en Alsasua, así como en otras etapas formativas de jóvenes capuchinos en Vitoria y como Consejero Provincial de los Capuchinos de Navarra-Cantabria-Aragón, hasta que el 16 de febrero de 1990 recibió el nombramiento de Vicario Apostólico del Vicariato Apostólico de Aguarico.
Fue ordenado obispo en Pamplona el 3 de abril de 1990, hace 25 años y con otros 25 de presbítero, eligiendo el lema “ut ecclesiae crescant”, “para que la Iglesia crezca”, continuando el lema y compromiso misionero de Mons. Alejandro Labaka (primer obispo del Aguarico y muerto martirialmente el 21 de julio de 1987), “Semilla verbi”, asumiendo plenamente el Concilio Vaticano II en el documento misionero “Ad gentes”, nº 6.
Toma posesión de su ministerio en el Vicariato Apostólico de Aguarico el 24 mayo del mismo año, hace 25 años. Será el segundo obispo de esta Iglesia Misionera.
Desde entonces ha ejercido, además de su labor pastoral como obispo de esta Iglesia, algunas responsabilidades en la Conferencia Episcopal Ecuatoriana con los departamentos de jóvenes, culturas, indígenas… También se ha destacado como facilitador y mediador en diálogos con la sociedad civil de Orellana, con algunos ministerios del Estado Ecuatoriano y en diversas realidades que hemos vivido en nuestra provincia de Orellana, así como en otras situaciones eclesiales.
En el año 2015 celebra, por tanto, los cincuenta años de ordenación sacerdotal y veinticinco de ordenación episcopal, en Pamplona, para la Misión Capuchina del Vicariato Apostólico de Aguarico.