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“Son tantas las personas afectadas por el terremoto que uno no sabe por dónde empezar”

OMPRESS-NEPAL (29-04-15)

El superior jesuita de Nepal, el padre Boniface Tigga ha solicitado ayuda para atender a las personas refugiadas en los colegios y dependencias que la orden tiene en el país asiático. En una comunicación enviada a toda la Compañía de Jesús cuenta cómo 39 de los 75 distritos de Nepal han sufrido gravísimos daños. Cuenta además que las cifras oficiales de muertos seguirán aumentando: “El subdesarrollado sistema de comunicaciones de Nepal, y la falta de coordinación del gobierno, es tal que nunca se informará de muchas muertes”. Relataba cómo, al terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter, ha seguido otros, como uno de 6,6 el domingo y otro también muy intenso el lunes por la mañana.

El padre Boniface informaba que en la capital se habla de que muchos pueblos encaramados en las laderas montañosas han quedado devastados. Cuenta que los hospitales están saturados, las carreteras de entrada y salida de Katmandú están bloqueadas, y los equipos de rescate intentan utilizar senderos de montaña para llegar a los más necesitados. Las comunidades locales que no se han visto afectadas ayudan en las operaciones de rescate.

“La Compañía de Jesús en Nepal ha respondido con rapidez a esta terrible tragedia. El St. Xavier’s College ha llegado hasta dos aldeas remotas del distrito de Dhanding llevando a sus habitantes lonas bajo las que dormir y alimentos básicos. Hay más material distribuyéndose en el distrito de KavreMuchas carreteras están bloqueadas por lo que es difícil llegar a muchos lugares. Esperamos alcanzar algunos pueblos a los que no ha llegado ayuda hasta ahora”, cuenta el superior jesuita.

Cuenta también cómo se ha dado mucha cobertura a las avalanchas en el campo base del Everest, porque los extranjeros han podido enviar noticias e imágenes por las redes sociales, pero que los que más han sufrido han sido los pobres de las zonas rurales de los distritos que rodeaban el epicentro del terremoto.

Señala que los jesuitas de Nepal, junto a otras comunidades religiosas del Vicariato de Nepal, han sido afortunados, al no sufrir ninguna pérdida de vidas o lesiones graves. Se ha producido algún daño en los edificios. “Cuando el riesgo de réplicas haya pasado, evaluaremos la situación, para asegurar la seguridad de aquellos a quienes enseñamos y servimos. Los colegios y la universidad de St. Xavier y el colegio de St. Mary han abierto sus instalaciones a cualquier persona que busque refugio”.

Junto a la comunicación del superior jesuita, el padre Agustín Amakkat, director del Colegio St. Xavier de Katmandu, mandaba un breve mensaje: “Queridos hermanos, muchas gracias por su apoyo en la oración. Hemos recibido un montón de llamadas y correos electrónicos de la India. Muchas gracias. Estoy seguro de que todos están recibiendo la amplia cobertura de noticias de lo que ha ocurrido en Nepal. Sólo quiero que sepan que todos los misioneros están bien. Todas nuestras casas e instituciones también están bien. Estábamos realizando un examen de acceso cuando ocurrió el temblor y para los padres que estaban esperando a sus hijos fue una pesadilla. Todos fueron evacuados sin ninguna lesión. Acabo de regresar de una aldea remota después de entregar algo de comida y tiendas. El padre Vijay ha salido hacia otro distrito para lo mismo. Son tantas las personas afectadas por el terremoto que uno no sabe por dónde empezar y cómo moverse. Por el momento, varios grupos están intentando llegar a la mayor cantidad de personas posible con material para refugiarse y comida, pero esto es sobre todo en Katmandú. Según parece el gobierno está bastante desorganizado y confundido con respecto a cómo llegar a las personas afectadas. Esperemos que algunos grupos lleguen hasta las aldeas.

Mientras volvía de la aldea he visto miles de personas que abandonaban el valle de Katmandú en camiones, autobuses, jeeps, y algunos incluso andando. Esto explica el miedo que tiene la gente a quedarse en Katmandú. Los temblores parecen haber disminuido. No hemos tenido ninguno en las últimas 5 horas. La gente sigue estando al aire libre. Todas nuestras instituciones han abierto sus instalaciones al público.

Por favor sigan rezando por el pueblo de Nepal y rueguen para que estos temblores se terminen de una vez por todas”.

 
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