MENSAJE FINAL DE LOS OBISPOS DEL ECUADOR
Riobamba, 26 de octubre de 2018
La Conferencia Episcopal Ecuatoriana, reunida en Riobamba, con ocasión del XXX aniversario de la partida de Mons. Leonidas Proaño, en su CXLIV Asamblea Plenaria, trató los siguientes temas:
1. Apoyo fraternal y filial. En especiales momentos de convulsión al interno de la vida de la Iglesia, aseguramos a Su Santidad el Papa Francisco nuestras oraciones, adhesión y comunión inquebrantable, así como nuestra gratitud y apoyo a las reformas que promueve para bien de toda la comunidad eclesial.
2. Cercanía al pueblo. Nuestro país se encuentra inmerso en un proceso de transición hacia una democracia más plena, plural y representativa y, al mismo tiempo, necesitado de una clara recuperación económica que genere empleo y condiciones de vida más justas y equitativas. Nuestras Iglesias acompañan a los más empobrecidos por medio de proyectos sociales, ecológicos y solidarios, buscando la dignidad de la persona y del bien común. Esta sensibilidad se hace extensiva a nuestros hermanos venezolanos, cuyo éxodo atraviesa nuestro país y nos desafía a acoger, acompañar, cuidar e integrar sus vidas y esperanzas.
3. Sínodo sobre la Amazonía. Especialmente sensibles al tema ecológico, la condición amazónica de nuestro país nos impele de forma decidida a comprometernos nosotros mismos como pastores en el cuidado de la casa común, iluminados por la Laudato Si y agradecidos a Su Santidad por tan valioso y hermoso texto.
4. Misión familia. En un contexto de incertidumbre y búsqueda de sentido, el proyecto de Dios sobre el matrimonio y la familia sigue siendo uno de los compromisos de suma importancia de nuestras Iglesias. Con este propósito, hemos lanzado oficialmente la campaña “Misión Familia” que se desarrollará en los dos años siguientes, con la participación activa de todos los hombres y mujeres que creemos y amamos la familia en todas sus dimensiones, tal como nos propone la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, del Papa Francisco.
5. 50 años de Medellín. Con inmensa gratitud y alegría, celebramos los 50 años de la II Conferencia Latinoamericana realizada en Medellín, cuya finalidad fue la aplicación de las grandes intuiciones teológicas, eclesiológicas y pastorales del Concilio Vaticano II en la realidad cambiante y desafiante de América Latina. En el simposio, que tuvo lugar en la Pontificia Universidad Católica, sede Ambato, se compartió la rica experiencia de varias comunidades eclesiales, como también se renovó el compromiso de seguir anunciado el Reino de Dios a los empobrecidos y excluidos, desde una iglesia humilde, profética, solidaria y misionera, y con la seguridad de la presencia del Espíritu Santo que nos impulsa a mantener siempre en alto la pasión y la esperanza.
SECRETARIA GENERAL
CONFERENCIA EPISCOPAL ECUATORIANA